La doncella, perfección técnica para una narrativa condicionada

Por Camilo Agramont

Análisis - La doncella (Park Chan-wook, 2016)

                                                                                          Una película que cautiva por su belleza, lograda a partir de una maestría en los elementos técnicos, excelente fotografía, un sonido trabajado con propósito y un sustento también de un trabajo actoral destacable.

"La doncella" deja muchas cosas qué decir, es en realidad artístico el trabajo de la fotografía, composiciones realmente bien pensadas y trabajadas, movimientos de cámara limpios y precisos y también un trabajo exhaustivo con el color de los escenarios. Asombra a más de uno la calidad visual en la película, pero lo que me resulta más importante es que más allá de la estética, la película se permite algunas licencias durante el relato para lograr un efecto cómico que funciona meramente con lo visual. Escenas como la de las dos mujeres con el corsé o la revelación de la verdad a Sook-Hee por parte de Hideko, con una explosión de rabia que termina con casi matar a Hideko.

Esta es una historia que sucede dos veces, con una vuelta a la escena cero donde volveremos a pasar por el relato, sólo que con elementos nuevos que tienen el objetivo de sorprender, de cerrar círculos. Pero esto se realiza en dos bloques, como que una mitad de la película se ocupa de las preguntas y la segunda de las respuestas. El punto intermedio es la confesión de Hideko. Pienso que es importante hablar de cómo se desarrolla la historia de la película, pues a pesar del excelente tratamiento estético de la película, el relato se queda algo corto y es, para mí, el punto más bajo de la película del Park Chan-wook.

Siento que esa dinámica de ocultar para revelar después, que funciona durante toda la película, limita de alguna manera la historia, y lo digo refiriéndome al concepto, no precisamente criticando la película. Lo que me mueve por esa situación es que la película ocurre por lo que no vemos y lo que no escuchamos, para luego darnos la pista que faltaba, llenamos el rompecabezas sin esfuerzo, con todas las piezas colocadas por sí solas. Los mismos momentos del relato se dan por otras perspectivas, otras posiciones y ángulos de cámara (interesante recurso que utiliza el director para dejar marcada esa noción), y donde se añaden los momentos "a puertas cerradas", ahí es donde una gran parte de la película, la primera mitad, queda como algo complementario. Ahí se pierden fragmentos de la película, porque no importa la belleza de las imágenes o el concepto de sonido, esas escenas dejaron de importar, ya no tiene relevancia una vez que la verdad se ha revelado, son como escenas de mentira, que en la narrativa global no sirven, no trascienden más que por lo técnico. Es una narrativa que limita y condiciona la historia, que lejos de dejar huecos en la historia, la tiene rellenada, deja cosas importantes para las sobras, todas esas escenas que son parte de la mentira de Hideko y el "Conde", terminan estando por demás.

Esa es una apreciación muy específica a la herramienta, al recurso. En el caso de "La doncella", la narrativa se mantiene a flote porque se recupera del inicio de la película el conflicto inicial, el tío de Hideko y sus métodos implacables, que parecían haber sido rodeados muy fácilmente hasta cierto momento. Otra cosa que podría observar es el final, que parece ser esa puerta que no se cierra, que se golpea con el marco varias veces antes de estar asegurada. Utilizando el recurso del sonido, se cierra con los respiros de Fukiwara y encuadres de los personajes, pero luego pasamos a una escena bastante cliché de los protagonistas y el caso desde el viaje en barco, y un uso de la máquina que desencaja con lo orgánico que es el resto de la película, luego la escena del triunfo del amor para finalizar de una vez la conclusión, es realmente agotador. Para mí, la primera secuencia de cierra era funcional y sobre todo continuaba con una herramienta que es de lo más destacado en el sonido, eso lo desarrollaré a continuación.

En tres ocasiones aparece un recurso simplemente brillante, que creo es de los mayores logros de la película, pues derriba las barreras entre la pantalla y el espectador. En momentos de alta tensión de la película, el volumen va en un incremento paulatino, a la par de la tensión de la escena se va creando un ambiente que incomoda directamente al espectador y eso ocurre por que son situaciones muy relacionados con el cuerpo, y la decisión conceptual desde el sonido es amplificar las sensaciones auditivas desde lo que ocurre con el cuerpo, no los diálogos, no el ambiente. Son sonidos que no cargan una subjetividad, un motivo o intención, al llegar el momento de máxima tensión de la escena, es tan fuerte ese "ruido corporal" que deja sensaciones incontrolables en el espectador, así ocurrió con migo. Respiración, gemidos y sobre todo el sonido de los dientes, su papel se hace importante  por su coordinación con el resto de la escena y su imperceptible entrada a la sensibilidad del espectador que demuestra una planificación y un trabajo arduo tanto creativa como técnicamente, en busca de crear un ambiente pensado específicamente.

Ficha técnica


Título: La doncella
Dirección: Chan-wook Park
País: Corea del sur
Año: 2016
Duración: 144 min.
Género: Drama, Romance, Thriller
Reparto: Min-hie Kim, Jung-woo Ha, Cho Jin-woong, Hae-sook Kim, So-ri Moon, Lee Dong-Hwi
Distribuidora: La Aventura Audiovisual
Productora: CJ Entertainment, Moho Film, Yong Film
Compositor de la música original: Yeong-wook Jo
Dirección: Chan-wook Park
Diseño de producción: Seong-hie Ryu
Fotografía: Chung-hoon Chung
Guionista: Chan-wook Park
Historia original: Sarah Waters
Montador: Sang-Beom Kim
Producción: Chan-wook Park                                         

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