"El corral y el viento" en la Cinemateca
CINE NACIONAL
Por Camilo Agramont
Aproveché el último fin de semana de la promoción de aniversario de proyecciones a diez bolivianos en la Cinemateca para ver "El Corral y el Viento" de Miguel Hilari.
En una sala poco concurrida no esperaba verme rodeado de constantes comentarios, la mayoría muy apresurados. Eso me puso en una situación extraña.
Nos encantá decir lo que pensamos de manera particular, nos gusta dar una opinión de un color único y sentirnos autorizados para hacerlo. Es parte de lo que motiva lo que hago aquí, en ocasiones siento que es muy fácil ser negativo y crítico en extremo al ver cine nacional, queremos desmerecer todo muy pronto sacando conclusiones apenas habiendo visto unos cuantos minutos de la película. Quiero
Luego de ese preámbulo, comienzo a desarrollar todo lo que destaco deldocdocumental de Hilari.
La narrativa, encuentro algo intrigante y atrapante la manera en que Hilari cuenta la historia, ya que se trata de una historia de lo más personal, pero sólo podemos acceder a ella desde este espectro ausente, que aparece en la voz en off de Miguel Hilari. Tenemos largos momentos de silencio, momentos donde la fotografía es protagonista y otros donde escuchamos diálogos pero somos un espectador limitado, imposible de participar, como una cámara escondida. En realidad es impresionante la naturalidad de los diálogos de las personas que aparecen en el documental, la inocencia infantil parece haber mutado y permanecido en su tío, de avanzada edad, no puedo explicarlo, el documental destilado hasta un alto grado de pureza (si es que existe tal cosa).
Cuenta una historia de una manera muy sencilla y efectiva, sin explicar nada en demasía, y utiliza esa historia propia desde esa posición de tercera persona para concentrar estas situaciones que conocen mucha gente en el país. Y es un tema complicado, la retrospectiva hasta el origen suele contener paisajes que cambian abruptamente en la historia de muchas familias, la vida de mi abuelo es extremadamente diferente a la que vivo yo, es algo que me ocurre a mí y sé que le ocurre a muchas personas.
Es un documental muy íntimo, pero a la vez distante. Posee una gran autenticidad sin adentrarse mucho en los personajes que aparecen en pantalla. Tiene un estilo particular, una estructura narrativa que promueve el desarrollo de emociones antes que reacciones. Viendo el documental, las cosas ocurren de manera pasiva y ralentizadas, es una mirada que provoca una reflexión, el silencio te lleva a cuestionar que provoca lo que estás viendo, y en cuanto llega la próxima secuencia o la próxima locución en off, tienes algo dentro, que apreta debajo del estómago. Una emoción auténtica, provocada por lo cercano y genuino del documental.
Ficha Técnica
Título: El corral y el viento
Direccción: Miguel Hilari
Producción: Miguel Hilari
Por Camilo Agramont
Aproveché el último fin de semana de la promoción de aniversario de proyecciones a diez bolivianos en la Cinemateca para ver "El Corral y el Viento" de Miguel Hilari.
En una sala poco concurrida no esperaba verme rodeado de constantes comentarios, la mayoría muy apresurados. Eso me puso en una situación extraña.
Nos encantá decir lo que pensamos de manera particular, nos gusta dar una opinión de un color único y sentirnos autorizados para hacerlo. Es parte de lo que motiva lo que hago aquí, en ocasiones siento que es muy fácil ser negativo y crítico en extremo al ver cine nacional, queremos desmerecer todo muy pronto sacando conclusiones apenas habiendo visto unos cuantos minutos de la película. Quiero
Luego de ese preámbulo, comienzo a desarrollar todo lo que destaco deldocdocumental de Hilari.
La narrativa, encuentro algo intrigante y atrapante la manera en que Hilari cuenta la historia, ya que se trata de una historia de lo más personal, pero sólo podemos acceder a ella desde este espectro ausente, que aparece en la voz en off de Miguel Hilari. Tenemos largos momentos de silencio, momentos donde la fotografía es protagonista y otros donde escuchamos diálogos pero somos un espectador limitado, imposible de participar, como una cámara escondida. En realidad es impresionante la naturalidad de los diálogos de las personas que aparecen en el documental, la inocencia infantil parece haber mutado y permanecido en su tío, de avanzada edad, no puedo explicarlo, el documental destilado hasta un alto grado de pureza (si es que existe tal cosa).
Cuenta una historia de una manera muy sencilla y efectiva, sin explicar nada en demasía, y utiliza esa historia propia desde esa posición de tercera persona para concentrar estas situaciones que conocen mucha gente en el país. Y es un tema complicado, la retrospectiva hasta el origen suele contener paisajes que cambian abruptamente en la historia de muchas familias, la vida de mi abuelo es extremadamente diferente a la que vivo yo, es algo que me ocurre a mí y sé que le ocurre a muchas personas.
Es un documental muy íntimo, pero a la vez distante. Posee una gran autenticidad sin adentrarse mucho en los personajes que aparecen en pantalla. Tiene un estilo particular, una estructura narrativa que promueve el desarrollo de emociones antes que reacciones. Viendo el documental, las cosas ocurren de manera pasiva y ralentizadas, es una mirada que provoca una reflexión, el silencio te lleva a cuestionar que provoca lo que estás viendo, y en cuanto llega la próxima secuencia o la próxima locución en off, tienes algo dentro, que apreta debajo del estómago. Una emoción auténtica, provocada por lo cercano y genuino del documental.
Ficha Técnica
Título: El corral y el viento
Direccción: Miguel Hilari
Producción: Miguel Hilari
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